JORNADAS DE ESTUDIO Y ANÁLISIS DEL HUMOR DESDE LA ANTROPOLOGÍA, LA PSICOLOGÍA, LA FILOSOFÍA, Y COTIDIANIDAD
El chiste, el acertijo y la broma son excelentes y necesarios ingredientes de la sabiduría, ya que su esencia es precisamente la ruptura del orden lógico y del conocimiento formal con alguna salida que, como una chispa, ilumina bruscamente el entendimiento con una novedad, se desgrana en risa y deja un sabor de ingenio en la mente.
Juan Carlos del Río
HUMOR
¿Qué es el humor? ¿Qué es la risa? ¿Qué es ese extraño reflujo de sensaciones que nos acompañan en los momentos de felicidad, bienestar o euforia? ¿Es el humor una sensación aislada, un estado general, un chispazo? ¿Es el humor un rasgo distintivo del ser humano o lo compartimos con otras especies? ¿Puede el humor hacernos más felices, integrarnos y jugar un papel importante en nuestro desarrollo o es algo arbitrario y superfluo? ¿Realmente es el humor un modo de terapia o un nuevo invento del marketing?
Preguntarnos sobre el humor es adentrarnos a simple vista en una búsqueda infructuosa sin saber bien hacia donde encaminarnos. Pareciera que los que saben, los eruditos, sienten cierto escozor en reflexionar sobre el humor y prefieren volcarse en cuestiones aparentemente mucho más serias y sesudas. Las obras que sobre el humor encontramos no lo tratan en sí más que como una herramienta, como artificio, y así grandes nombres de todos los tiempos juguetean con el arte de la risa ( ejemplos pueden ser los poemas sátiros de Catulo o el Candido de Voltaire) pero pocos, o casi ninguno hasta finales del XIX y el siglo XX sobre todo, le entran al trapo, la gran incógnita es qué habría pasado si no hubiera desaparecido el supuesto libro que Aristóteles escribió sobre la Comedia, ¿habría creado escuela? ¿Habría escrito San Agustín sobre esto posteriormente, y Descartes, y Kant? ¿Difícil de creer verdad?
Hoy pensamos que el humor y la risa son actitudes que nos separan a los humanos de los animales. Aquella definición del ser humano como animal racional puede colmatarse hoy con la de animal racional y con capacidad de reírse de los demás y de si mismo. Por ello el humor lo asociamos hoy en día con valores tan universalmente reconocidos como la humildad, o con el sentido critico y la inteligencia. Claro que no es igual reírse uno de su sombra que ante una reflexión aguda sobre el talante de uno u otro político.
Hay tantos modos de entender el humor como culturas hubo y habrá sobre la tierra. Es de tal modo la cosa que las expresiones sociales paganas, donde la fiesta, la algarabía, el exceso y las risas eran el motor de las mismas que, pasados los siglos y milenios, aún hoy se siguen celebrando y deseamos que así siga sucediendo, hablamos de los carnavales como es lógico.
El humor es el respiro que nos sirve de puente entre el mundo real, racional y cuadriculado y la interioridad propia de cada cual, o a caso nadie se ha reído de algo que no es capaz de explicar y sólo tiene lógica dentro de su cabeza. Pero la risa también nos salva de la zozobra, del tedio y de la rutina de los días, o de los nervios y las tensiones acumuladas.
Por todo, es necesario que paremos nuestras miradas en el humor. Que lo estudiemos y analicemos como lo que es, uno de los rasgos que nos hacen ser humanos, que nos hacen ser únicos y tan iguales los unos a los otros. Humor, violencia, empatía, racionalidad, ¿qué es realmente lo que nos hace llamarnos humanos? |
Religiones mitos e ídolos, el sentido de las ideas, violencia o morfología del humor no son mas que piezas de un ambicioso e ilusionante proyecto donde de la forma más humilde, pero constante, tratamos de aportar a la sociedad mas próxima, dentro de nuestras posibilidades, voces, que debidamente fundamentadas en la experiencia y la sabiduría simplemente sean escuchadas. En una mundo donde el ruido no permite oír a los que no necesitan gritar para ser escuchados, aspiramos a crear pequeños espacios de silencio donde se sucedan estos pequeños milagros.
Está claro que el humor es patrimonio del hombre ya que sólo nosotros somos capaces de percibirlo y desarrollarlo. Adquiramos las herramientas necesarias para saber qué tan necesario es, y en qué grado podemos usarlo como utensilio beneficioso en nuestra vida y en la de los que nos rodea.
Los objetivos de estas jornadas, como viene siendo nuestra labor, no son otros que lo de ayudar de alguna forma a proporcionar parte de esas herramientas a un auditorio que, presumiblemente, ha se ser hábil en el manejo de estas para considerarse ciudadanos integrados del siglo XXI. |