HUMOR Y MORAL

Aquel que no usa su moral como si fuera su mejor ropaje, estaría mejor desnudo. Khalil Gibran.

La potencia intectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar. Friedrich  Nietzsche.

Casi por tradición tendemos ha separar este binomio algo atípico a simple vista. Y es que nuestro ojo tiende a elevar a uno y a relegar al primero. La moral, para muchos de nuestros pensadores de referencia es, sin lugar a dudas, el referente más elevado de la dignidad humana, allí donde deben subyugarse nuestras pasiones y debilidades. No es de extrañar esto cuando ya Aristóteles en su libro “Ética Nicómaco” plantea la imposibilidad de disociar ética, moral y política, ya que siendo el hombre un animal político, porque vive en comunión con los demás (en la polis) toda relación de este con los demás será un ejercicio de política y ética, y como además todo comportamiento tiende a un fin, y este fin debe ser la felicidad, nuestro ejercicio ético-moral debe tender a la virtud para conseguir su fin. ¿Y qué tiene el humor con todo esto? Pues sea como fueren los diferentes planteamientos que sobre la moral se han hecho durante las diferentes épocas del ser humano, siempre hubo una constante invariable: el humor. Y este, de una u otra manera, siempre ha estado de la mano, o en litigio, con la moral. Aún más cuando esta moral se acogía a concepciones religiosas o dirigidas a un método de imposición política y social. Nada más edificante para el ejercicio del humor inteligente que la aparición del tirano. Decía el buen humorista español Candido que cuando al tirano se le puede llamar tirano el humor deja de ser necesario. Así pues el humor es una cara vital del calidoscopio humano y no debe desdeñarse por el mero hecho de ser común a todos. Tendemos a valorar lo que por su escasez creemos precioso, y lo mismo nos sucede con el humor, esto, indudablemente, es un error. En estas jornadas nos acercaremos y debatiremos sobre este aparente pulso entre el humor y la moral. ¿Sé puede hacer humor con todo? ¿Cuáles son los límites del humor? ¿Es la moral un ente definido con capacidad para legislar sobre el humor y otras pasiones humanas?



corchea69.com © 2011